Mirad el Cielo

Anteayer, tras observar los cielos de mi tierra durante unos días, con indignación imposible de contener, me decidí a enviar una "Carta al Director" a los diarios de mayor tirada de Navarra. No sé qué destino tendrán, si las publicarán o no, pero tenía que intentarlo...

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Llevo observando el cielo desde hace ya unos meses y lo que veo no me gusta nada. ¿Y qué puedo ver en el cielo que no me gusta? Pues veo, no todos los días pero últimamente sí es frecuente (y por eso he resuelto escribir esta Carta al Director), unas estelas blanquecinas que aparentemente son producidas por los vapores de condensación de los aviones en su vuelo a grandes alturas (8.000 metros).

Y digo aparentemente porque en este caso no se cumplen dos condiciones: los aviones no parece que vayan a grandes alturas (son bastante visibles), y las huellas de su paso, las estelas, no desaparecen como habitualmente lo hace el vapor de condensación (en pocos minutos) sino que se van ensanchando, abarcando más y más, hasta ocupar grandes superficies. Estos “raíles” se van entrelazando con las estelas producidas por otros aviones, con lo que va quedando la imagen de una maraña reticular de trazos algodonosos que, en su proceso de expansión, van pareciéndose a una neblina que impide ver el cielo totalmente azul (evidentemente, cuando no hay nubes).

Al indagar en Internet, he sabido que se trata de un fenómeno que se viene dando desde finales del anterior decenio. Y es que no son nubes naturales sino una mezcla de polímeros químicos junto a sustancias metálicas y gérmenes, y se denominan “chemtrails”. Como en cualquier tema, hay discrepancias muy grandes en lo que se puede leer al respecto.

Se dice que forma parte de una estrategia gubernamental a nivel mundial (pues el fenómeno es mundial) para controlar el clima, pero no hay información oficial al respecto. Hay otras personas que relacionan este fenómeno de los “raíles químicos” con el proyecto HAARP, controlado en secreto por la Marina de los EE.UU., generando y enviando radiaciones de gran potencia a la Ionosfera desde las instalaciones de Gakona (Alaska), con la finalidad de interferir el clima y las comunicaciones de… ¿“los enemigos”? (parece un chiste de Gila). En Alemania, un meteorólogo ha llegado a interponer una demanda judicial…, y hay ya mucha gente mirando al cielo con cierta preocupación.

Yo no tengo plena seguridad de lo que se trata pero, repito, no me gusta nada. Observad nuestro cielo y opinad.

Silvano Baztán

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¿Algun@ de vosotr@s también está dándose cuenta de este fenómeno? Creo que es conveniente comentarlo en nuestros entornos.

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Tras la duda planteada al comienzo de la entrada, tengo que aclararla diciéndoos que el Diario de Noticias publicó la Carta al Director (http://www.noticiasdenavarra.com/2010/01/24/opinion/cartas-al-director/estelas-blanquecinas-en-el-cielo) y, curiosamente, a partir de esos días no he vuelto a observar esos chemtrails por los cielos de mi tierra.

¿Será cuestión de escribir Cartas al Director para que empiecen a cambiar las cosas? De todas formas, mi pareja me dice que la gente que haya hecho caso a mi Carta y esté mirando el cielo... pensará que estoy chalado. ¡Qué le vamos a hacer!

Salud para ti y los tuyos.